jueves, 2 de abril de 2009

La revolución industrial

La revolución industrial tuvo su origen en Gran Bretaña, es un periodo histórico comprendido entre la segunda mitad del siglo XVIII y principios del XIX. El sistema de gobierno que imperaba en esos tiempos era la monarquía, los monarcas absolutos concentran en sus manos el poder legislativo, el ejecutivo y el judicial, mandan sobre el ejército y todas las instituciones del estado. El estado en su conjunto, incluyendo sus habitantes-súbditos, no son sino una propiedad personal del Rey. La sociedad se caracteriza por la desigualdad legal entre los diferentes grupos sociales. De un lado distinguimos el grupo de los Privilegiados, constituidos por la nobleza, y el alto clero, estos poseían enormes riquezas provenientes de las rentas de la tierra y gozaba de extensiones fiscales que estaban excluidos del pago de varios impuestos. Estos eran juzgados según las leyes distintas a las del pueblo, y se reservaban los cargos más importantes del ejército, la iglesia y le estado. La explotación de los trabajadores era muy demandante. A través de estas consecuencias nace el proletariado; término utilizado para designar a la clase social más baja de la época de la edad moderna que, en el modo de producción capitalista, se ve obligada a vender su fuerza de trabajo a la burguesía. La economía tiene una base agraria: dos tercios, incluso tres cuartos de la población se ocupan de tareas agropecuarias. En los siglos XV y XVI, con la mayor circulación monetaria muchos campesinos cambiaron sus obligaciones por pagos en dinero. El sistema económico era capitalista. De esta manera, mientras en algunos países del este de Europa el régimen señorial sigue vigente, en Gran Bretaña ya casi ha desaparecido. El gremio fijaba de una forma rígida horarios, precios, salarios, herramienta, número de trabajadores, e impedían cualquier avance técnico que pudiese dar ventaja a unos talleres sobre otros. Surgirá una nueva forma de organización del trabajo. Se inventarán nuevas máquinas. Los principales rasgos de la Revolución Industrial se dividen en tres rasgos fundamentales que son: de aspectos tecnológicos, socioeconómicos y culturales. Los cambios tecnológicos incluyen los siguientes: el uso de nuevos materiales como son el hierro y el acero; nuevas fuentes de energía como el carbón y nuevas fuentes motrices como la máquina de vapor. Entre los cambios sociales y culturales, son destacables el crecimiento de la población urbana, el desarrollo de la llamada clase obrera y sus movimientos de protesta o mejor dicho el movimiento obrero, así como el espectacular crecimiento de los conocimientos científicos y técnicos.


¿Qué es la revolución industrial?
Llamamos Revolución Industrial al cambio fundamental que se produce en una sociedad cuando su economía deja de basarse en la agricultura y pasa a depender de la industria.

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